Recordando nuestro viaje a Toro


Ruta Ducatistas agosto 2020 Madrid – Toro. @belise_mad

Nuestro viaje comenzó el sábado día 1 de agosto en Madrid, tres Monster y dos Multistrada cargadas con 7 ducatistas con muchas ganas de kms y risas. La ruta de ida fue una de nuestras clásicas, un primer tramo muy típico para los moteros madrileños hasta que cruzamos Avila, y despues nos adentramos en las largas rectas de Castilla. Una ruta tranquila, en cuanto a tráfico a pesar de ser agosto, y con una temperatura agradable aun con las previsiones de altas temperaturas con las que partíamos desde Madrid .

A nuestra llegada a Toro nos dirigimos al hotel Juan II. El hotel se encontraba situado en el conjunto histórico de la ciudad, ubicado frente a la Colegiata de Santa María La Mayor, con unas vistas inmejorables de la vega del río Duero y rodeado de un entorno privilegiado. La edificación representaba las casonas tradicionales castellanas.

Una vez acomodados en el hotel nos dirigimos a la capital de la provincia, Zamora. Una breve visita, pero muy intensa. Hicimos una parada a comer en el Merendero de Los Tres Árboles donde se incorporó la octava ducatistas al grupo. Un merendero con una fresca terraza en la que reponer fuerzas situado en un precioso parque en la vereda del Río Duero a su paso por Zamora.

Tras la comida volvimos a las motos para hacer un recorrido por el casco histórico de la ciudad visitando su catedral, la antigua muralla y por último la playa de los Pelambres desde donde hay una preciosa panorámica de la ciudad.  

Regresábamos a Toro en este caso para descansar, refrescarnos y disfrutar de la inolvidable puesta de sol y la piscina del hotel.

Llegó el momento de la cena. Debido a las restricciones tanto de aforo como de horario por el COVID decidimos quedarnos a cenar en el hotel. Disfrutamos de una cena en una maravillosa terraza con vistas a la vega del Río Duero. Una cena cargada de risas y anécdotas y con la que terminaba esta primera jornada de la ruta.

El domingo día 2 nos levantamos temprano para salir a dar un paseo por la ciudad y desayunar unos ricos churos con chocolate para tomar fuerzas.

Partíamos con destino a Piedrahíta y de ahí al puerto de la Peñanegra. Un puerto lleno de curvas, muy divertido, con unas vistas impresionantes y con un pequeño bar en la cumbre.

Ángeles, una mujer muy singular y divertida que pasa los días en el alto del puerto, propietaria del bar, nos dio de comer unos ricos huevos fritos con chorizo y un queso con membrillo que ella misma prepara.

Despues de un merecido descanso, para reposar la comida y disfrutar de las vistas, retomábamos la ruta, en esta ocasión con dirección a Gredos, más kilómetros y más curvas, y de allí a Madrid para finalizar a la jornada y por tanto esta ruta de Ducatistas.

En resumen, dos días diferentes de disfrute con nuestras Ducatis, en una zona muy cercana a Madrid que merece la pena conocer. En un entorno único y siempre con la mejor compañía.

Vanesa Lopez Martin


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